miércoles, 31 de octubre de 2007

El valor de las Empresas y sus porque?




¿Conoce el valor de su empresa?

Son muchos los métodos de valoración que se pueden llevar a cabo en una empresa, pero no todos tienen por qué ser los apropiados. Tarde o temprano todo empresario necesita conocer el valor de su compañía ya sea por motivos de venta global de la empresa o bien por venta de participaciones de algún socio, fusiones etc.
Por una parte, podemos distinguir los métodos basados en el balance, es decir aquellos que tratan de determinar el valor de la empresa a través de la estimación del valor de su patrimonio. Lógicamente, se trata de una valoración estática que no tiene en cuenta la evolución futura de la empresa. Estos métodos son el valor contable, valor contable ajustado y el valor sustancial.
También podemos valorar una empresa con métodos basados en la cuenta de resultados, es decir, a través de los beneficios, ventas y otro indicador. Es bastante común aplicar múltiplos de valoración o coeficientes en estos casos. Nos estamos refiriendo, por ejemplo, a la utilización del PER. El PER (Price Earning Ratio) que indica el múltiplo del beneficio por acción que se paga en la bolsa. Por ejemplo, si el beneficio por acción de un año es de 2 euros y la acción cotiza a 30 euros, su PER es de 15 (15/2) (www.bolsamadrid.es)
Otro múltiplo bastante utilizado es el de las ventas, que consiste en calcular el valor de una empresa multiplicando sus ventas por un número.
Una manera bastante simple de estimar valoraciones de empresas es hacerlo de manera "relativa", es decir, por comparación con otras empresas similares. En primer lugar tenemos que elegir las empresas con las que podemos comparar. Elegidas las empresas, nos quedaría fijar qué tipo de ratios pensamos comparar entre todas ellas
Otro método muy utilizado es quizás el de descuento de flujos de caja, que trata de determinar el valor de la empresa a través de la estimación de los flujos de dinero – cash flows- que generará en el futuro, para descontarlos a una tasa de descuento según el riesgo de tales flujos.
No obstante, la realización de proyecciones es, sin duda, el aspecto más complejo de la aplicación de cualquier metodología dinámica de valoración de empresas siguiendo el principio de que una empresa vale lo que es capaz de generar.
Por otra parte, es de vital importancia fijar adecuadamente la prima de riesgo que se asocia a cada valoración. Con ello queremos establecer cuál es la rentabilidad incremental que un inversor exige a las acciones por encima de la renta fija sin riesgo. En definitiva, es la rentabilidad exigida a las acciones (market risk premium). Lo que nunca debemos confundir es la prima de riesgo de mercado con la rentabilidad histórica de las acciones ni con la expectativa de la rentabilidad diferencial.
Un primer problema al que nos enfrentamos con lo anterior es que la prima de riesgo de mercado no es igual para todos los inversores y por otra lado es que es un dato que no se puede observar.
Poco a poco iremos analizando detalladamente cada método, pero cada uno tiene sus ventajas y sus inconvenientes y, por lo tanto, será el sentido común del analista el que deba, mediante sus conocimientos y experiencia, indicar cuál es el método más apropiado para cada caso y las variables más apropiadas (por ejemplo el riesgo o tasa de descuento).
En definitiva, el conocer la valoración de las empresas resulta de gran interés, puesto que estimar el valor de la actividad sirve para que el empresario conozca cuánto vale su empresa, cuál ha sido la rentabilidad de las inversiones que ha realizado en el negocio, qué puede hacer para mejorar la rentabilidad de la misma, por cuanto puede venderla, cómo se encuentra su empresa con respecto a la situación general del mercado etc.

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